lunes, 23 de enero de 2017

LOS LOCOS VECINOS DEL 2º

Un par de individuos, acompañados de críos pequeños, llevan a su ligues a un hostal dónde se les guarda total discreción. Esto no es gratuito, ya que ambos son los maridos de dos fuertes mujeres; una es diputada de un partido de derechas, mientras que, por el contrario, la del otro es una lider de un grupo feminista, así que, al verse estos individuos ignorados por sus parejas, acaban siendo infieles.
Por otro lado, un individuo que conocen los devaneos de nuestros protagonistas, les hace chantajea.
Finalmente, sus esposas se enterarán de las infidelidades de sus maridos, por lo que se separarán  de ellos. Así pues, ambos deciden alquilar un piso para comenzar su recién adquirida libertad, por lo que comienza el desmadre.
Coproducción Italo- Española que une lo mejor del destape mediterráneo en una película frenética, hiper-entretenida que resulta atípica dentro del género por diversos motivos. Por un lado, no tenemos a los actores habituales de estos productos, sino que tenemos a unos Carlos Larrañaga y Simon Andreu totalmente desenfrenados que capean la situación con estoicismo, si bien, la película, más a la Italiana que a la Española, no resulta del todo desternillante. Por otro lado, quizás sea más blanquita en cuanto a destetes que otras muestras, mientras que la banda sonora de corte Funk –culpa de los Italianos, claro…. Si el soundtrack no lo firma los New Trolls, poco les falta. No he podido dar con ese dato ¡Sorry!
El caso es que sin ofrecernos nada que no hayamos visto antes, “Los locos vecinos del 2º” es más buena de lo que podíamos suponer en un principio, y me ha sorprendido para bien, entre otras cosas, por lo moderna y contemporánea que es, y lo fresca que se mantiene tras 36 años de su estreno.
Tiene un saborcillo distinto. Eso es, a lo mejor, porque el libreto lo firman plumas italianas, en este caso la de Vinzenzo Salviani, que tampoco destaca por la escritura de algún guion que ustedes o yo podamos conocer así a bote pronto.
Además se trata de una película ignota, de aquellas imposibles de localizar, hasta que un alma caritativa las pone a disposición de todos en la red.
Además de Larrañaga y Andreu, tenemos en roles secundarios a Agustín Gonzalez, Rosa Valenti, Blaki o Jorge Sanz –cuanto trabajó de niño este cabrón-.
Dirige nada menos que Juan Bosch.
Extremadamente entretenida.