jueves, 14 de septiembre de 2017

NO CUELGUES

No considero que empatizar con el asesino de una película sea algo normal. Únicamente le encuentro media lógica si hablamos de "slashers". En este tipo de productos los adolescentes protagonistas suelen ser tan desagradables y estúpidos que difícilmente vas a evitar ponerte de lado del criminal, sobre todo si tiene un mínimo de carisma. Pero el caso de "No cuelgues" ("Don´t Hang Up" en USA) es exagerado, porque no únicamente el homicida está motivado por una venganza completamente justa, además resulta que las víctimas son, adolescentes aparte, youtubers insufribles y cargantes que gustan de hacer bromas pesadas por teléfono, grabar un vídeo del proceso y colgarlo con el fin de reunir miles de "likes" y visionados. Como ven, los responsables del film nos lo han puesto muy fácil. Y más a mí, que por una cuestión generacional y de gusto, no puedo sufrir a esa clase de individuos. En serio.
Así pues, lo que aquí tenemos es la historia de unos youtubers que un día se encuentran que la tortilla ha dado un vuelco completo, y han pasado de cazadores a cazados gracias a un menda que ha dedicado meses a preparar lo que es una evidente, y agradecidamente previsible, revancha. ¿Se puede pedir más?. Sí, se puede. Se puede pedir suspense, ritmo, algún susto y en esencia, entretenimiento. Y la peli consigue parte de eso... en cotas no demasiado elevadas, cierto, se queda justita y aprueba por los pelos... pero aprueba, y eso ya es más de lo que puedo decir del ingente montón de películas de terror que he visto los últimos tiempos y lo único que han hecho es proporcionarme bostezos e incluso algún leve mosqueo de indignación.
Los directores de "No cuelgues" son Damien Macé y Alexis Wajsbort, que cuentan con un largo currículo facturando efectos visuales para películas bien mainstream y que, acorde al cambio de los tiempos, aseguraban que su obra era un tributo al "slasher"... ¡pero al de los 90!, es decir, "Scream" y "Sé lo que hicisteis el último verano"... snif... aunque también se detecta mucho de los thrillers de David Fincher.
No debería hacer eso que llaman spoiler, pero es evidente que lo que todo espectador con cerebro desea antes de que "No cuelgues" concluya, y más conociendo las razones del "asesino" (con un look bastante chanin y del que nunca jamás se desprende, lo que está muy bien), es que este "gane". Si les digo que terminé el visionado con una satisfecha sonrisa igual les estoy destrozando la diversión pero... ¿¿es que podía acabar de otra manera??.